“De qué le vale al hombre ganar el mundo entero, si él mismo se pierde o se destruye?” (Lc. 9, 24-25). El mundo actual tiende a pensar que lo espiritual y/o lo religioso carece de importancia o no tiene la trascendencia para la vida de las personas, no es raro encontrar individuos que desconocen las razones por las cuales no creen en Dios u otras que no tienen mucha cercanía- comunicación con Él, por diferentes circunstancias que no es el caso profundizar, estamos alejados del Señor y sólo lo buscamos en momentos límite de la vida como la enfermedad o cuando estamos avocados a la muerte por ejemplo. Sin embargo cómo podríamos imaginar una sociedad sin Dios? O donde está relegado a un segundo plano?.
Muchos se preguntan por qué nuestra sociedad está así sin valores? Quizás si nos detenemos a pensar en dar una respuesta aproximada notamos que muchos valores se han trastocado por la pérdida de valores esenciales para la sana y armoniosa convivencia. Sin ir tan lejos, nada más la realidad de muchas familias en las cuales el respeto se ha salido de su curso, donde muchos hijos no tienen plena conciencia del valor incalculable de sus madres, de sus padres, de sus hermanos, cuántas madres sufren angustiadas y ven apenadas con esa congoja la desilusión de un hijo que se “extravía” en los vicios, en el desgano hacia el estudio o hacia la vida misma, en el desenfreno, en la falta de orientación de sus vidas.
La familia es en efecto el eje central de las sociedades, pero ¿si fallan las relaciones armoniosas en el seno familiar?, si falla la comunicación o el diálogo?, si falla el respeto, la tolerancia…el amor?.
Empero no debemos quedarnos con una visión peyorativa de la realidad familiar y social son muchos los que vivencian el respeto, el diálogo asertivo para la resolución de problemas, la tolerancia, son millones de ejemplos que las personas podrían citar en los cuales las familias trabajan incansablemente para soslayar los problemas que son inherentes a la vida misma, que a pesar de los tropiezos, los desconsuelos, las caídas, salen avante trabajando por la unidad de los hogares, que exige primordialmente re-unirse en torno al cultivo de la espiritualidad, el diálogo y la entrega total a Dios quien nos guía y guarda en todas las circunstancias de la vida como un padre bueno siempre ama a su hijo a pesar de lo –malo- que éste pueda ser.
“la principal causa de la perdida de la fe de los jóvenes que reciben una educación cristiana en el colegio, es la falta de práctica religiosa de los padres, es indudable que también jóvenes de familias seriamente cristianas tiene problemas de fe o se abandonan en su vida espiritual…Hay que tener en cuenta que con frecuencia el origen de la falta de fe, está en una vida alejada de Dios y de los sacramentos. Cuando se pierde la amistad con Dios y se difiere el recibir su gracia, es fácil que la inteligencia quede algo velada y encuentre dificultades para entender verdades sobrenaturales o el porqué de algunos mandamientos.
http://matrimonioyfamilia.net/2011/03/la-perdida-de-la-fe-en-los-adolescentes-ii/
OBSERVA ATENTAMENTE EL VIDEO QUE SE MUESTRA A CONTINUACIÓN:
http://www.youtube.com/watch?v=6XKOJLbdoqE&feature=related
De acuerdo con el video:
- Menciona 5 razones por las cuales la gente tiene un sentido peyorativo frente a la realidad de la familia y la sociedad?
- Escribe una reflexión en torno al mensaje que allí se da en 10 renglones
ESCUCHA CON ATENCIÓN LA SIGUIENTE CANCIÓN:
De acuerdo con la canción <Vos sos el Dios de los pobres>
Ø Cuál concepción puedes deducir de Dios? Explica tu respuesta
Ø Consulta la opinión de 10 estudiantes, 4 docentes y 2 familiares sobre la idea que tienen de Dios, escribe sus respuestas y el nombre de cada uno.
Ø Consulta la opinión de 10 estudiantes, 4 docentes y 2 familiares sobre la idea que tienen de Dios, escribe sus respuestas y el nombre de cada uno.
- Escribe un capítulo de un libro de tu propia autoría que esté relacionado con los temas tratados aquí en 10 páginas con título e introducción, puedes usar como referencia el texto arriba citado sobre la pérdida de fe en los adolescentes y otros que desees, siempre y cuando realices las respectivas citas bibliográficas.